miércoles, 24 de abril de 2013

Química Perfecta <3



7. ______

Estoy junto a mi taquilla, después de clase, cuando veo que se acercan mis amigas Morgan, Madison y Megan. Leah las llama El Factor Triple M de Fairfield. Morgan me da un abrazo.

- Ay madre, ¿estás bien? -pregunta, apartándose un poco y mirándome detenidamente.
- Dicen que Joe te protegió. Qué valiente es. Tienes mucha suerte, ___ -añade Madison, haciendo rebotar sus exclusivos rizos con cada palabra.
- No ha sido para tanto -digo, preguntándome qué diferencias habrá entre el rumor que circula y lo que sucedió en realidad.
- ¿Qué dijo Justin exactamente? -pregunta Megan-. Caitlin les hizo a Justin y a Joe una foto con el móvil, cuando estaban en el pasillo, pero no pude ver bien lo que estaba pasando.
- Será mejor que os deis prisa si no queréis llegar tarde al entrenamiento chicas -grita Darlene desde el fondo del pasillo. Desaparece tan repentinamente como ha aparecido. Megan abre su taquilla, que está al lado de la mía, y saca sus pompones.
- Me saca de quicio que Darlene le bese el culo a la señora Small -masculla.

Cierro la taquilla y me dirijo hacia el campo de entrenamiento.

- Creo que intenta concentrarse en el baile para no obsesionarse con el hecho de que Tyler haya regresado a la universidad.
- Sí, claro. Yo ni siquiera tengo novio, así que no cuenta con mi comprensión -dice Morgan, haciendo una mueca.
- Ni con la mía tampoco. Venga, en serio, ¿alguna vez no ha tenido novio? -pregunta Madison.

Cuando llegamos al campo de entrenamiento, todo el equipo está sentado sobre el césped, esperando a la señora Small. Uf, menos mal que no llegamos tarde.

- Todavía no puedo creer que te hayan puesto con Justin Bieber -dice Darlene en voz baja cuando encuentro un sitio libre a su lado.
- ¿Quieres cambiar de compañero? -pregunto, aunque sé que la señora Peterson nunca daría su aprobación. Lo ha dejado bien claro.

Darlene saca la lengua en un gesto de asco y me susurra:

- Ni de coña. No quiero tener nada que ver con los de la zona sur. Mezclarte con esa gente solo trae problemas. Acuérdate del año pasado, cuando Alyssa McDaniel salió con uno de esos tíos... ¿Cómo se llamaba?
- ¿Cody Stewy? —añado en voz baja.

Darlene se estremece al escuchar el nombre.

- En cuestión de semanas Alyssa pasó de ser guay a convertirse en una marginada. Las chicas de la zona sur le cogieron manía por salir con uno de sus chicos, y al final, también dejó de salir con nosotras. La estrafalaria parejita se quedó completamente aislada. Por suerte, Alyssa rompió con él.

La señora Small camina hacia nosotras con su reproductor de CD, protestando porque alguien lo había cambiado de sitio y que por eso llega tarde.

Guando la señora Small nos pide hacer estiramientos, Leah asoma la cabeza por encima de Darlene para poder hablar conmigo.

- Estás metida en un buen lío -anuncia Leah.
- ¿Por qué?

Leah posee una visión y un oído fuera de lo común: se entera de todo lo que ocurre en Fairfield.

- Se rumorea que Jasmine Villegas te está buscando -dice mi mejor amiga.

Oh, no. Jasmine es la novia de Justin. Intento mantener la calma y no pensar en lo peor, pero Jasmine es dura de pelar, lo dice su aspecto, desde sus uñas pintadas de rojo hasta sus botas negras de tacón de aguja. ¿Está celosa porque soy la compañera de laboratorio de Justin o cree que he sido yo quien se ha chivado al director?

La verdad es que no he tenido nada que ver con el asunto. Me han citado en el despacho de Ducant porque alguien ha sido testigo del incidente en el aparcamiento y del encontronazo en la escalera del instituto y ha ido a contárselo al director. Lo cual ha sido una estupidez porque no ha ocurrido nada.

Ducant no me ha creído. Habrá pensado que estaba demasiado asustada para contarle la verdad. Aunque en aquel momento no lo estaba.

Pero ahora sí.

Jasmine Villegas puede acabar conmigo en cuanto se lo proponga. Probablemente sepa manejar armas, y la única arma que yo sé utilizar son mis pompones. Llamadme loca si queréis, pero dudo que mis pompones puedan ahuyentar a una chica como Jasmine.

Podría hacer una buena demostración si se tratara de una justa verbal, pero no creo que sea un recurso apreciado en una pelea callejera. Los chicos se pelean debido a algún gen primitivo e innato que les lleva a ponerse a prueba físicamente.

Quizás Jasmine tenga algo que demostrarme, aunque, creedme, no es necesario. No represento ninguna amenaza. Pero ¿cómo se lo hago saber? No es que pueda acercarme a ella como si tal cosa y decirle: «Eh, Jasmine, no voy a insinuarme a tu novio ni tampoco he sido yo quien se ha chivado al director Ducant». Aunque, ¿quién sabe?, puede que funcionase...

La mayoría de la gente piensa que no hay nada que me perturbe. Tampoco quiero hacerles creer lo contrario. He sudado la gota gorda para mantener esta fachada, y no estoy dispuesta a perderla porque un pandillero y su novia quieren ponerme a prueba.

- No me preocupa -contesto a Leah.


- Te conozco, ___. Estás nerviosa -susurra ella, negando con la cabeza.
 




HOLAAAAA PERDONAD EL RETRASO ESTOY EN EPOCA DE EXAMENES  LO SIENTO ESPERO QUE DISFRUTEIS EL APITULO ME VOY A ESTUDIAR Y SI PUEDO OS SUBO OTRO NUEVOOO
HELEN.

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